A nivel mundial se pierden
anualmente 40 millones de toneladas de maíz a causa de plagas, como el gusano
barrenador o taladro, que recién salido del huevo penetra en el tallo de la
planta y come todo su interior. La pérdida generada repercute en las
actividades de los sectores agropecuario, alimenticio e industrial, debido a
que el maíz se utiliza en la alimentación de ganado, producción de harina,
tortillas, aceite, almidón, edulcorantes y alcohol. Asimismo, del maíz se
extraen diferentes sustancias que sirven para elaborar antibióticos, jabones,
productos cosméticos, pegamentos y pinturas.
Ante tal problemática,
diversas instituciones y empresas dedicadas a la agrobiotecnología han buscado
producir un maíz modificado genéticamente para hacerlo resistente a plagas,
enfermedades y pesticidas. Una de las empresas que ha apostado e invertido en
investigación biotecnológica es el laboratorio suizo Novartis, que ha producido
un maíz transgénico denominado Bt, protegido contra el gusano barrenador o
taladro, pues este último afecta una parte de la cosecha. Por ejemplo, en una misma
superficie, el cultivo de esta variedad de maíz posibilita obtener cosechas
mayores que con las de una variedad no modificada.
Ø Maíz Bt:
En las tareas agrícolas para
combatir las plagas que dañan a los cultivos de col, papa y maíz, desde hace 40
años se emplea la proteína insecticida de la bacteria del suelo Bacillus
thuringiensis (Bt) en forma de productos pulverizados, que se rocían en la
tierra, mismos que se descomponen y transforman con gran rapidez en sustancias
inofensivas, lo que es ideal desde el punto de vista ecológico. No obstante,
existe una desventaja con esta aplicación, ya que una vez que el gusano
barrenador se encuentra dentro del tallo del maíz, está protegido contra los
productos que contienen Bt. Sin embargo, debido a los adelantos en biotecnología,
Novartis logró introducir dicha proteína a la planta para atacar al gusano.
De esta manera, el maíz Bt se
produce mediante el empleo de una técnica que consiste en extraer porciones
suplementarias de ADN (ácido desoxirribonucleíco) de la bacteria Bacillus
thuringiensis (de ahí su nombre Bt). Esas porciones de ADN son incorporadas
genéticamente a la semilla de maíz, lo que le dan a éste la capacidad de
producir una proteína insecticida para defenderse contra el gusano barrenador,
que no es tóxica a muchas especies útiles. Así, la oruga muere después de dar
un mordisco al tallo u hoja del maíz Bt.
Una vez realizada la
introducción de la bacteria del suelo Bt para la tolerancia a las plagas, a la
planta se le incorpora genéticamente una proteína denominada PAT (en el proceso
de selección de maíz Bt), que a su vez la hace resistente a los herbicidas.
Mediante la aplicación de esta técnica, la planta queda preparada para resistir
el ataque del gusano barrenador y herbicidas, señala Novartis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario