miércoles, 20 de noviembre de 2013

Las proteínas de la leche

Las proteínas de la leche
1.    INTRODUCCIÓN
    Las proteínas de la leche son las proteínas animales que desde hace más tiempo y en mayor cantidad consume el hombre (8). Así mismo, debido a la facilidad con que se les puede aislar de la leche cruda, también son las proteínas mejor estudiadas e incluso se conoce la estructura primaria de su casi totalidad. Pero como estas proteínas presentan una gran diversidad de estructuras y propiedades físico-químicas y existen grandes variaciones en­tre especies, su descripción comparativa es muy complicada. La leche de vaca (Bos taurus) es la mejor conocida; su producción es la más importan­te, porque se utiliza para reemplazar la leche materna y como alimento proteico esencial de los adultos. Además la leche y sus derivados, entran en la composición de numerosos alimentos domésticos o industriales y es­ta tendencia sigue aumentando. Asimismo, este sector se benefició del de­sarrollo de nuevas técnicas de fraccionamiento y transformación que mejo­raron considerablemente las condiciones del consumo, conservación o in­corporación. Numerosas citas bibliográficas recientes, confirman la impor­tancia de los estudios realizados sobre las proteínas de la leche (2, 1 1, 13, 16, 28,29, 30, 42, 43, 49).
Los resultados de estos trabajos potencian el interés que actualmente suscitan las proteínas de la leche en el plano nutricional, biológico y tec­nológico. En fin, no olvidemos que la producción lechera y sus industrias derivadas, representan el sector más importante de la economía agro-ali­mentaria en Francia y Mercado Común Europeo.



2. COMPOSICIÓN DE LAS PROTEÍNAS DE LA LECHE DE VACA
2.1. Composición global de la fracción proteica 
En una leche normal el contenido medio de proteínas es de 30-35 g por litro, lo que representa el 95% del nitrógeno total de la leche. En torno al
80°/o de las proteínas, se encuentran bajo la forma de complejos macromoleculares, conteniendo una parte mineral (especialmente fosfato de calcio) que se conocen bajo el nombre de núcelas. Las caseínas están presentes fundamentalmente en esta forma y contienen hasta un 8°/o de constituyentes minerales (43).  Entre estos últimos el calcio micelar representa el 27°/o  del calcio total de la leche, con una concentración de 1,2 g/1 (30 mM). Las caseínas, a causa de su estructura macromolecular tan particular, son fácilmente aislables por centrifugación o precipitación isoeléctrica a pH 4,6. La fracción no sedimentable, llamada "proteínas solubles" o "proteínas de lactosuero'* está constituida por proteínas globulares tales como la /3-lactoglobulina, a-lactoalbúmina, inmunoglobulinas, etc.

Gracias a los avances realizados en el fraccionamiento de proteínas, ya se identificó en la leche un alto número de proteínas individualizadas; sus cadenas peptídicas, cuya síntesis en la glándula mamaria está programada por un gen característico, pertenecen a seis grupos principales: 4 para las caseínas (asl,«s2> 0, *) y 2 para las proteínas solubles (/3-lactoglobulina, a-lactoarbúmina). La síntesis proteica sobre los ribosomas viene seguida por modificaciones post-traslacionales, tales como la fosforilización y glicosilación.

2.2. Heterogeneidad 
Si las proteínas de la leche se someten a un fraccionamiento electroforé-tico (sobre gel de almidón o de poliacrilamida), en presencia de un agente disociante (urea) o reductor (2-mercatoetanol), se pueden identificar va­rias fracciones. En efecto, algunas proteínas pueden tener varios niveles de fosforilización (caseína as2) o de glicosilización (caseína x )';'además todas estas proteínas presentan un poliformismo genético y las variaciones gené­ticas de la 0-Iactoglobulina son las que se conocen desde hace más tiempo. Usualmcnte, al igual que las otras proteínas, sólo difieren en la sustitución de uno o varios residuos de aminoácidos en la secuencia pcptídica. En la actualidad se conocen cuatro variantes para la caseína asl (A. B, C. D) y la caseína as2 (A, B, C, D), ocho para la caseína j3 (a! , A2 , A3, B, B2, C, D, E), dos para la a-lactoalbúmina (A, B) y seis para la j3-lactoglobulina (A, adr, B, bdr, C, D). En efecto, el examen de la estructura y de la fi­liación de las diferentes formas polimorfas de las caseínas indica una liga­zón estrecha entre los cuatro locus de los genes para la síntesis de esas pro­teínas. Así, no se observan con idéntica frecuencia las proteínas dotadas de cuatro genes; las caseínas as] B y as2 A, las caseínas (JA y (3A2 apare­cen más frecuentemente que las otras variantes. Al contrario, las variantes A y B de la caseína k y de la 0-lactoglobulina tienen frecuencias idénticas. En fin, algunas variantes son muy raras, pues sólo se presentan en la leche de ciertas especies (caseína a A en la leche de la raza Frisona Holstein, (3-lactoglobulina adr y bdr en 'a leche de la rarza australiana Drought-master).

2.3. Composición de los diferentes constituyentes
2.3.1. Comjjosición de la caseínas 
Son proteínas acidas, por ser ricas en ácido glutámico y aspártico: en la caseína B el contenido en prolina es acusadamente alto; este aminoácido está repartido bastante regularmente a lo largo de la cadena peptídica, lo que hace improbable la presencia de estructuras ordenadas (hélice a o es­tructuras /3) en cantidades apreciables. Otros constituyentes como la ca­seína asl y la caseína (3 no poseen cisteína, mientras que la caseína as2 y sus derivados, así como la caseína k contienen dos residuos por molécula.


La composición en aminoácidos de las caseínas, le confiere una hidrofo-bicidad media, ligeramente superior a la de la mayoría de las proteínas globulares; esta propiedad le permite a las caseínas asociarse muy fácilmente en complejos de elevada masa molar.
Una de las características esenciales de las caseínas, es el resultado de las modificaciones post-translacionales; en efecto, todas las caseínas se fosfo-rilizan con intensidad variable al nivel de los residuos deserina y de treoni-na (con excepción para un residuo fosfotreonil) en la caseína asl A). Así los constituyentes asl ,B,(3AyKAoB contienen respectivamente 8, 5 y 1 residuos fosfoseril. La familia de las caseínas as2 a muestra una gran va­riabilidad de niveles de fosforilización (10a 13 residuos fosforil por molé­cula) que tanto pueden proceder de la variabilidad de la actividad de fosfo-quinasas, corno de las fosfatasas. Las serinas se fosforilizan a nivel de sitios específicos definidos por secuencias codificadas.
La caseína k contiene una parte glucídica compuesta de galactosa, N-acetilgalactosamina y ácido N-acetilneuramínico. La caseína k del calos­tro contiene además glucosamina.
Algunas caseínas (ti , 7j, 73) resultan de una proteolisis post-translacio-nal de la caseína 0 debida, probablemente, a la acción de mínimas cantida­des de plasmina de origen sanguíneo. Las proteoso-pectonas encontradas en la fracción soluble constituyen la parte peptídica complementaria re­sultante de esta proteolisis limitada.
El conocimiento de las características estructurales de las proteínas "de la leche permite prever un cierto número de sus propiedades físicas y físico-químicas; así algunos valores calculados están de acuerdo con los da­tos experimentales . Por ej., la carga de la caseína a pH 6,6 (pH normal de la leche), calculado según su composición de aminoácidos, fos­foro y glúcidos, resulta perfectamente comprobado por electroforesis o por las curvas de valoración ácido-base. Sin embargo, la carga de las caseí­nas en la leche, puede ser modificada por la fijación de iones como el cal­cio; aún es más, la única glicoproteína, la caseína k , puede resultar más o menos cargada según su contenido en ácido N-acetil-neuramínico. En efec­to, cada trisacárido (657 daltons) o tetrasacárido (948 daltons) aporta una carga negativa y modifica la masa molar (MM de 2.188, para la caseína k j\ poseyendo 3 cadenas trisacarídicas 
Asimismo, desde el punto de vista isoiónico los valores experimentales de las caseínas resultan muy próximos a los que se calculan según la com­posición química; esto indica que todos los grupos ionizados de las caseí­nas son accesibles, pues no hay ningún valor anormal de constante de di­sociación. Pueden hacerse las mismas observaciones a propósito de los valores de volumen específico y de absorción específica a 280 nm.

2.3.2. Composición de las proteínas del lactosuero 

La glándula mamaria sintetiza las dos proteínas principales del lactosue­ro: la (3-Jiactoglobulina y la a-lactoalbúmina que,contrariamente a las caseínas, no sufren modificaciones post-translacionales, aunque poseen (/3-lacto-globulina, por ej.) sitios potenciales de fosforilización.
Su composición en aminoácidos es muy diferente de las caseínas: con­tiene menos ácido glutámico y prolina pero son más ricas en aminoácidos azufrados (cisterna y metionina). Además, la a-lactoalbúmina contiene im­portantes cantidades de triptófano.
Según Jas curvas de valoración ácido-base de la 0-lactoglobulina, parece que las 3 variantes tienen 2 grupos 13 y y COOH donde el pKy^ de ioniza­ción está modificado; además, la variante C contiene residuos histidil no valorables (2 por di'mero) entre pH 6 y 4,5. Estas observaciones indican que la molécula sufre modificaciones en su conformación cuando varía el pH, lo que presupone una estructura compacta, globular, establecen la cual están incluidos los grupos ionizados y pierden sus características propias.
Un estudio similar sobre la a-lactoalbúmina, también indica anomalías en la curva de valoración. Según el cuadro 3, el pH isoiónico calculado de la a-lactoalbúmina B no corresponde al valor experimental.
Las proteínas de origen sanguíneo (seroalbúmma, inmunoglobulinas) es­tán presentes en pequeñas cantidades en la fracción soluble de la leche hu­mana o del calostro. A veces su contenido es elevado. El lactosuero tam­bién contiene una fracción peptídica formada por las proteaso-peptonas (compuestos 5 y 8- de migración electroforética rápida, compuesto 8 "lento"). Como se descubrió recientemente provienen de una proteolisis limitada de la caseína 0 y aquí se estudiarán al mismo tiempo que su es­tructura
2.4. Proteínas de la leche de otras especies de mamíferos
Las importantes variaciones de composición que hay entre las diferentes especies de mamíferos afectan tanto a la proporción como a la naturaleza de las proteínas: así, el contenido en protcína varía de menos de 10 g/1 en la leche de mujer a unos 200 g/1 en la de coneja. Las leches de mamíferos pueden clasificarse en dos grupos, según la naturaleza de las proteínas que contienen:
. Las leches de mamíferos poligás trieos (rumiantes); las diferencias entre las especies son poco importantes, porque la caseína es la proteína domi­nante (74 a 80% del nitrógeno total). Estas leches tienen un pH ligera­mente ácido (pH 6,3 a 6,8), son coagulables porque tienen la caseína k que es el substrato de proteasas coagulantes específicas. Parece que todas estas leches contienen la (J-lactogiobulina y la a-lactoalbúmina.
. Las leches de mamíferos monogástricas. Las proteínas solubles están en mayor proporción que en las leches de rumiantes. La caseína se presen­ta en proporciones muy variables (30 a 70%). Muchas de estas leches
tienen una reacción ligeramente alcalina y son difíciles de coagular con el cuajo (presencia no sistemática de caseína k). Frecuentemente, la 0-lacto-globulina está ausente (salvo para la de camella, burra y yegua). En la le­che humana está en cantidad ínfima, aunque se pudo aislar una proteína que reacciona con un suero anti-(3-lactoglobulina (13), la a-lactoalbúmina es el constituyente principal del suero.  que compara las pro­teínas de leche de mujer y vaca, resume bien estas observaciones.

3.3  ESTRUCTURAS PRIMARIAS, CONFORMACIÓN Y PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS DE LOS MONOMEROS
El conocimiento de la secuencia de los aminoácidos de las diferentes proteínas de la leche, suministró una gran información sobre las caracte­rísticas estructurales y permitió calcular (en asociación con técnicas físicas tales como la difracción de rayos X) o bien prever las estructuras tridi­mensionales. Estas son las que permitieron comprender mejor las propie­dades físico-químicas y funcionales de los diferentes constituyentes pro­teicos de la leche.
3.1. Caseínas

3.1.1. Caseínas a
Al igual que para las otras caseínas, la localización de las cargas y de las cadenas laterales hidrófobas es muy irregular. Esto confiere a la molécula un comportamiento dipolar con un polo globular mucho más hidrófobo y un polo cargado; se pueden establecer así tres trozos hidrófobos, compren­didos entre los residuos 1 -44, 30-11 3 y 1 32-1 99 y una parte muy fosfonla-da (residuos 41-80), que representa la casi totalidad de la carga negativa (-20,6) a pH 6,6: en esa región se nota también la presencia de un 9° gru­po ortofosfato en la caseína aso y asl D.
Varias partes de secuencias presentan homologías con las secuencias parciales de otras caseínas:
- Parte hidrófoba 25-39 que recuerda a la de 83-1 00 de la caseína 0
- Parte cargada 62-70 que contiene residuos fosfoseril parecidos a la par­
te 13-21 de la case
ína (3 o a la parte 7-1 2 y 55-60 de la caseína as2.

 3.1.2. Caseína a^
Es la más hidrófila de todas las caseínas (hidrofobicidad próxima a las proteínas globulares) porque es la más fosforilizada (10 a 13 residuos fos-foseril/mol) y la más rica en residuos catiónicos. Los residuos fosfoseril es­tán agrupados en tres polos (residuos 8-16, 56-61 y 129-133) mientras que las partes hidrófobas se limitan a las porciones 160-207 (secuencia C terminal) y 90-120 (secuencia central). Esta estructura sugiere que las inte­racciones electrostáticas son muy importantes y dependen del pH; resulta así una gran sensibilidad a los iones Cá1*.
3.1.3. Caseína
Es la más hidrófoba de las caseínas; las partes fuertemente cargadas es­tán separadas por un trozo muy largo hidrófobo; así la parte N terminal , que contiene 4 de los 5 átomos de fósforo tiene una carta neta de -12 a pH 6,6 mientras que la parte hidrófoba no está cargada. La molécula presenta un carácter anfipolar muy marcado: parte N terminal muy polar (1/3 de la molécula) y parte C terminal hidrófoba conteniendo las 2/3 restantes de la molécula. El alto contenido En residuos prolil regu­larmente repartidos presupone una estructura poco ordenada. En efecto, los trabajos más recientes indican que la caseína/3 contiene 10% de hélice a (97-103. 138-146), 13% de pliegue (3 (52-60,77-87, 187-195) y 77% de estructura no ordenada (sin orden estadístico).

El comportamiento de la caseína /J frente a las proteasas, difiere según que la molécula se encuentre bajo la forma de mónómero o incluso en la de micela. En la micela, la caseína asi es más susceptible a la hidrólisis por proteasas, tales como la pepsina, tripsina o plasmina que la caseína /3. Sin embargo, a baja temperatura (4"C), la caseína 0 puede perder la estruc­tura micelar y llegar a ser más sensible a la acción de las proteasas (3). Así, las caseínas 7 provienen de la parte C terminal de la caseína /3 mientras que el complemento (parte N terminal) está constituida de varias proteasas-

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