sábado, 2 de noviembre de 2013

Ejemplo de un anteproyecto sobre postcosecha de papaya

Universidad Nacional de San Martín
Oficina de Investigación y Capacitación


PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

1.             TÍTULO
 “UTILIZACIÓN DE COBERTURAS DE ALMIDÓN DE MAÍZ AMARILLO DURO Y ARROZ EN LA CONSERVACIÓN POSTCOSECHA DE PAPAYA (Carica papaya)”


2.            CÓDIGO DEL PROYECTO



3.            LUGAR DE EJECUCIÓN
Distrito de Tarapoto, Provincia de San Martín, Departamento de San Martín.

4.            CENTRO DE INVESTIGACIÓN
Laboratorio de Ingeniería y Diseño FIAI-UNSM.
Laboratorio de Análisis y Composición de Productos Agroindustriales FIAI-UNSM.
Laboratorio de Ingeniería de Procesos UNICAMP.

5.            ENTIDAD EJECUTORA
Facultad de Ingeniería Agroindustrial.
Universidad Nacional de San Martín.

6.            INVESTIGADORES
Ing.M.Sc.Dr. Oscar Wilfredo Mendieta Taboada
Ing.M.Sc.       Fernando Coronado Jorge
Ing.                 Thony Arce Saavedra

7.            FECHA DE INICIO
Junio 2002

8.            FECHA DE TÉRMINO
Mayo 2003
9.            CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Actividades
Meses
Jun.
Jul.
Ago.
Set.
Oct.
Nov.
Dic.
Ene.
Feb.
Mar.
Abr.
Mayo
1. Recolección de datos
2. Trabajo experimental laboratorio
3. Análisis de resultados
4. Redacción de informe y prepara-ción de artículos para publicación
X
X
X

X

X
X

X
X

X
X

X
X

X
X


X
X


X
X



X



X

10.         REQUERIMIENTOS
Personal
01 Coordinador del Proyecto
02 Profesores Miembros
01 Estudiante
01 Técnico de laboratorio

Materiales y Equipos
                         De laboratorio
·           Matraces  de 100, 250 y 500 ml
·           Fiolas de 100, 250, 500, 1000 ml
·           Placas Petri
·           Buretas
·           Vasos de precipitados
·           Pipetas
·           Pizetas
·           Papel filtro Watman No. 40

 Reactivos

·           2.5 lt Ácido sulfúrico
·           01 lt  Ácido clorhídrico
·           01 kg Hidróxido de sodio
·            

  Equipos

·           Estufa
·           Mufla
·           Refractómetro
·           Penetrómetro
·           Texturómetro
·           Potenciómetro
·           Equipo Kjeldahl
·           Equipo Soxhlet
·           Balanza analítica
·           Equipo de Aire Acondicionado
·           Computador
·           Colorímetro


11.         PRESUPUESTO

Cronograma mensual de gastos
Descripción de gastos
Jun.
Jul.
Ago.
Set.
Oct.
Nov.
Dic.
Ene.
Feb.
Mar.
Abr.
Mayo
TOTAL
Incentivo a la investigación
660
660
660
660
660
660
660
660
660
660
660
660
7920
Adquisición de bibliografía
250
250










500
Adquisición material y equipo de oficina
300





300





600
Pasajes/viáticos
800





700





1500
AdquIsición de equipos
2140











2140
Adquisición materiales y reactivos de laboratorio
1000


1000








2000
Servicios varios



1000




1000



2000
Oficina Investigación (2%)











340
340
TOTAL
5150
910
660
2660
660
660
1660
660
1660
660
660
1000
17000


12.         FINANCIAMIENTO
Recursos FEDU: S/. 17000

13.         ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN
Diversos estudios indican que entre un 25 y un 80% de las frutas y verduras frescas recolectadas en todo el mundo se deterioran antes de su consumo (Wills et al., 1981).  Los recubrimientos y películas comestibles se presentan como una buena alternativa para alargar el tiempo de conservación y mejorar el aspecto de los productos vegetales enteros y mínimamente procesados.  Los productos vegetales refrigerados mínimamente procesados (RMP) están experimentando un aumento en su demanda debido fundamentalmente a una mayor preocupación social por la alimentación sana y a una menor disponibilidad de tiempo para la preparación de las comidas.  El procesado mínimo al que se someten estos productos comprende básicamente las etapas de lavado, pelado y troceado.  Estas operaciones reducen notablemente la vida útil del alimento en comparación con el mismo producto entero, debido a los cambios fisiológicos de deterioro que ocurren en los tejidos dañados por el corte.  El recubrimiento de los vegetales proporciona una barrera semipermeable a los gases y al vapor de agua que puede reducir su tasa respiratoria y la desecación (Baldwin et al., 1995).  A los recubrimientos comestibles se les pueden incorporar aditivos que permiten controlar las condiciones superficiales del alimento como agentes conservadores, antioxidantes, etc.  Desde este punto de vista, la aplicación de recubrimientos comestibles es un tratamiento integrado en la denominada tecnología de vallas (Hurdle Technology) para conservación  de alimentos.

La utilización de películas y revestimientos comestibles para el envasado de alimentos puede parecer una técnica novedosa; sin embargo, se viene empleando en la protección de los alimentos desde hace mucho tiempo.  En China se practica el recubrimiento de los cítricos con películas de cera desde el siglo XII, con el fin de retrasar su desecación.

Krochta et al.  (1994), recoge gran parte de la información existente sobre las características de los distintos tipos de films, la tecnología de los recubrimientos comestibles y sus aplicaciones en la mejora de la calidad de los alimentos.
Las cubiertas que se forman directamente sobre el alimento por aplicación de soluciones, dispersiones líquidas o compuestos fundidos se conocen como revestimientos.  La aplicación de los revestimientos se puede realizar mediante técnicas de pincel, spray, inmersión-goteo, fluidificación.
Las películas o films, sin embargo, son estructuras que se añaden al alimento ya preformadas, por secado de una solución formadora de films en un secador de tambor, por enfriamiento de un compuesto fundido o mediante las técnicas standard empleadas para producir envases sintéticos (termoformado o extrusión) (Guilbert y Biquet, 1989; Kester y Fennema, 1986; Cuq et al., 1995).
Las propiedades sensoriales de la películas o revestimiento deben ser neutras para que forme parte integrante del alimento y no se perciba al consumirlo.
El empleo de revestimiento comestible no implica, por regla general, la supresión del envase no comestible, pero permite simplificarlos y facilita su reciclabilidad, reduciendo así las consecuencias medioambientales del envasado.
En los últimos años se han llevado a cabo trabajos acerca de la puesta a punto y utilización de películas o envolturas comestibles para mantener altas concentraciones de aditivos específicos en la superficie de alimentos (Torres et al., 1985a, 1985b; Guilbert et al., 1985; Guilbert, 1986).

Los materiales básicos de los que están formados los revestimientos y películas se pueden clasificar en tres categorías: polisacáridos, proteínas y compuestos lipídicos.
Los polisacáridos (celulosa, pectina, almidón, alginatos, “chitosan”, carragenatos y gomas vegetales y microbianas) poseen buenas propiedades para la formación de películas y adhesión a las superficies cortadas de los vegetales.  Debido al carácter hidrofílico de estos compuestos, las películas que forman constituyen eficientes barreras frente a los lípidos, pero no frente a la humedad.  Su principal función es el control del intercambio gaseoso.  El “chitosan” (derivado parcialmente desacetilado y despolimerizado de la quitina) inhibe el crecimiento de diversos mohos y levaduras (Allan y Hadwiger, 1979; Stoseel y Leuba, 1984).  Entre los polisacáridos, la celulosa y el “chistosan” son los dos materiales que se han empleado en recubrimientos para alargar la vida útil de productos vegetales  RMP (Pennisi, 1992).
En el grupo de los materiales proteicos ensayados hasta el momento, se encuentran el colágeno, la zeína, el gluten de trigo, la ovoalbúmina, la proteína de soja, la caseína, etc.  (Guilbert y Boquet, 1989).  Las propiedades de barrera y mecánicas de los films a base de proteínas, en general, son mejores que los de polisacáridos, aunque no han sido estudiados tan extensamente como éstos últimos (Guilbert y Graille, 1994; Cuq et al.; 1995).  Poseen buenas cualidades para la formación de films y se adhieren bien a superficies hidrofílicas, pero en la mayoría de los casos no constituyen barreras al vapor de agua.  Las proteínas de soja y las caseínas se han empleado en formulaciones para productos vegetales RMP (Baldwin et al., 1995).
Para formar películas y revestimientos comestibles se han utilizado diversos compuestos lípidos (aceites o ceras de parafina, cera de abejas, cera de carnauba, cera de candelilla, aceites vegetales y minerales, acetoglicéridos, ácido esteárico, ácido láurico, ésteres de sacarosa y ácidos grasos, agentes tensoactivos, etc.)  (Guilbert y Biquet, 1989; Kester y Fennema, 1986).  Estos recubrimientos poseen unas excelentes propiedades barrera a la humedad; sin embargo, conllevan una serie de problemas tanto de estabilidad (oxidaciones) como de textura y organolépticos (opacidad, sabor a cera) (Cuq et al., 1995).  Los recubrimientos a base de resinas (“shellac”, etc.), son más permeables al vapor de agua que los lipídicos.  Ambos tipos de recubrimientos pueden causar condiciones de anaerobiosis a temperaturas relativamente altas de almacenamiento debido a su baja permeabilidad a los gases (Hagenmier y Shaw, 1990), y pueden presentar problemas de adhesión a las superficies hidrofílicas cortadas de los vegetales.
Asimismo, se han desarrollado films y recubrimientos comestibles compuestos, formados por componentes de distinta naturaleza para complementar las distintas propiedades funcionales de cada uno de sus constituyentes.  La mayor parte de los films compuestos  estudiados combinan un compuesto  lipídico y una matriz estructural a base de un hidrocoloide de polisacárido o proteína (Gontard et al., 1994, Guilbert, 1986; Kamper y Fennema, 1984a).

Las películas y recubrimientos comestibles deben estar adaptados al alimento en el que se vayan a aplicar y a sus principales mecanismos de alteración.  Para la protección de un alimento con tendencia a la oxidación es necesaria, por ejemplo, una películas con buenas propiedades barrer al oxígeno.  Sin embargo, para la envoltura de frutas y verduras frescas será necesaria una películas con cierta permeabilidad al oxígeno y sobre todo al anhídrido carbónico, pero impermeable al vapor de agua para evitar la desecación.
Los recubrimientos de tipo lipídico (ceras y aceites) previenen la desecación en productos vegetales frescos, siendo este aspecto importante para reducir las pérdidas de peso y aparición de arrugas en la superficie de los vegetales.  Con el empleo de recubrimientos comestibles se han conseguido mejoras sustanciales en manzanas (Drake y Nelson, 1990; Wong et al., 1994; Pennisi, 1992), melocotón, nectarina, melón (Baldwin, 1994), cítricos (Hagenmaier y Baker, 1994), bananas, mango, cocos (Paul y Chen, 1989), guaba (McGuire y Hallman, 1995), berza (Sakane et al., 1990), zanahorias (Baldwin, 1994; Avena-Bustillos et al., 1993) nabo, calabaza, maíz dulce, berenjena, pimiento, tomate y pepino (Baldwin, 1994), setas (Nísperos-Carriedo et al., 1991).
Las películas y recubrimientos comestibles pueden modificar la atmósfera interna del vegetal (aumento del CO2 y disminución del O2) y como consecuencia, reducir la respiración y la síntesis de etileno.  La atmósfera creada no debe producir condiciones de anaerobiosis para evitar la formación de aromas y sabores no deseados y el crecimiento de microorganismos anaerobios.  Asimismo, el uso de recubrimientos, lipídicos reduce la abrasión superficial durante la manipulación de los vegetales frescos (Hardenburg, 1967), lo que disminuye el riesgo de infecciones en las heridas.  Además, algunas ceras, “shellac”, o mezclas “shellac”/cera o aceite mejoran el aspecto aportando brillo (Baldwin et al., 1997).
A los recubrimientos se les pueden incorporar aditivos con funciones específicas para mejorar sus propiedades mecánicas, protectoras, sensoriales o nutritivas.  La incorporación de estos compuestos al film permite controlar las condiciones superficiales del alimento (pH, actividad de agua) y proporciona una concentración efectiva en la superficie con la adición de menor cantidad de aditivo (Guilbert y Biquet, 1989).  Otro tipo de aditivos que se han añadido a los recubrimientos para vegetales son los antioxidantes isobulitada), tocoferoles, o ácidos como el propilgalato, han servido para inhibir la rancidez oxidativa, la degradación y el pardeamiento enzimático.  Como sinérgicos de los polifenoles se han empleado el ácido ascórbico, cítrico, fosfórico y etilendiaminotetraacético, que son agentes quelantes (Nísperos-Carriedo et al., 1991).
Además, se pueden añadir plastificantes como alcoholes polihídricos, ceras y aceites para mejorar la flexibilidad y elongación de los polímeros; surfactantes; emulsionantes para reducir la actividad de agua  superficial; y lubricantes como grasas, aceites, polietilenglicol y silicona para evitar la pegajosidad (Baldwin et al., 1995).

La producción de alimentos estables supone un importante desafío que hace pensar que las aplicaciones de los films y recubrimientos comestibles pueden verse ampliadas en gran medida.  No obstante, la información técnica referente a los films comestibles es escasa, lo que deja a los tecnólogos de alimentos la formidable tarea de desarrollar formulaciones y técnicas de aplicación y secado adaptadas a las características de cada alimento y a las exigencias de la producción industrial.  En un futuro, los recubrimientos podrían reducir la necesidad de la refrigeración intensiva y del costoso almacenamiento en atmósfera controlada (CAS).



CUADRO 1. Producción de Papaya en la Región San Martín 1991-2000
AÑO
SUPERFICIE COSECHADA (Há)
PRODUCCIÓN (TON.)
RENDIMIENTO (kg/Há)
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
180
500
550
553
814
1 270
1 124
1 162
1 456
1 628
2 100
7 000
7 700
7 742
10 239
14 405
11 950
          14 179
          17 447
          19 796
11 667
14 000
14 000
14 000
12 579
11 343
10 632
12 202
11 983
12 180
FUENTE: MINAG-OIA

14.         PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la Región San Martín se tiene una gran producción de frutas tropicales destacando entre ellas la papaya, la cual no puede alcanzar otros mercados, tanto nacionales como internacionales, debido principalmente al tiempo de vida de anaquel (postcosecha) relativamente corto.  Asi mismo, la región tiene una alta producción de materias primas amiláceas, las mismas que se deterioran por malas condiciones de manejo  o de almacenamiento.  Una forma alternativa de aprovechamiento de granos partidos o manchados que no pueden ser vendidos como de primera calidad, como en el caso del arroz principalmente, puede ser la extracción del almidón para producir biofilmes o coberturas los mismos que pueden utilizarse en el envasado de alimentos y como recubrimiento de frutas frescas y mínimamente procesadas para incrementar la vida útil de las mismas con el consiguiente beneficio económico para el agricultor sanmartinense. Además, al utilizarse coberturas y biofilmes se contribuye a aminorar el impacto ambiental al disminuir el consumo de filmes plásticos que no son biodegradables.

15.         OBJETIVOS

a.    OBJETIVO GENERAL

v     Incrementar la vida de anaquel de frutos de papaya utilizando coberturas de almidón de maíz amarillo duro y arroz.

b.      OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

v     Evaluar el efecto de las variables Tipo de almidón, Concentración de almidón, Temperatura de calentamiento y Espesor de la cobertura sobre las características físico-químicas de los frutos de papaya (humedad, sólidos totales, sólidos solubles, pH) almacenados a temperatura ambiente.
v     Evaluar el efecto de las variables Tipo de almidón, Concentración de almidón, Temperatura de calentamiento y Espesor de la cobertura sobre las características sensoriales de los frutos de papaya (color, textura, apariencia general) almacenados a temperatura ambiente.


16.         HIPÓTESIS
Para el desarrollo de este trabajo se están planteando las siguientes hipótesis:

H0:        Las coberturas de almidón de maíz amarillo duro permiten incrementar la vida útil (postcosecha) de frutos de papaya almacenados al medio ambiente.

Hi :         Las coberturas de almidón de maíz amarillo duro no permiten incrementar la vida útil (postcosecha) de frutos de papaya almacenados al medio ambiente.


17.              METODOLOGÍA Y DISEÑO EXPERIMENTAL
Para el presente trabajo se utilizará como materia prima frutos de papaya con grado de madurez adecuado (pintón),  y almidón nativo de maíz amarillo duro y de arroz, determinándose su composición según los métodos de la A.O.A.C. (1995).
Las coberturas serán preparadas a partir de soluciones de diferente concentración de almidón (2%, 3% y 4%), sometidas a calentamiento a dos temperaturas (70 oC y 80 oC), bajo agitación constante y por espacio de 1 minuto, para gelatinización del almidón. Luego de enfriadas a temperatura ambiente, las soluciones serán aplicadas en la superficie de los frutos utilizando una brocha o  un spray y puestas en corriente de aire para facilitar el secado.
Se realizarán controles periódicos cada 3 días hasta un total de 15 días en almacenamiento.
El pH de los frutos será medido mediante potenciómetro (pHmetro). Las características sensoriales serán evaluadas mediante panel semientrenado.  El color de las diferentes muestras será determinado mediante Tabla de Munsell o colorímetro.

Diseño experimental
Se realizará un experimento factorial completo 3 x 2 x 2 x 2 (Concentración de almidón x Temperatura de calentamiento x Tipo de almidón x Espesor de cobertura) dentro de un Diseño completamente al azar, para cada plastificante, con cinco repeticiones, haciendo un total de 120 experimentos, el mismo que se presenta en el Cuadro 2. Con la finalidad de obtener fajas óptimas para las variables en estudio, se utilizará el análisis de superficie de respuesta (RSM).  Las variables respuesta serán las características físico-químicas y sensoriales de los frutos en estudio.

CUADRO 2:    Variables para el experimento factorial completo considerado en el Proyecto
Variable
Niveles
Clave
Concentración de  almidón
2%
3%
4%
-1
0
+1
Temperatura de calentamiento
70 oC

80 oC
-1

+1
Espesor de cobertura
0,050 mm

0,100 mm
-1

+1
Tipo de almidón
Maíz amarillo

Arroz
-1

+1




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